יום שישי, 15 באפריל 2016

Metsorá, aliah de shabat kodesh, Maljut en la semana

Metsorá, aliah de shabat kodesh, Maljút en la semana. Vaikra-Lev. 15,31: "Y aislaréis a los hijos de Israel de su tumAh-impureza, y no morirán en su tumAh, en su contaminar mi templo que está dentro de ellos".
Como ha sido dicho, todo es para bien del hombre. Para el cumplimiento de su misión él requiere vida, y la vida tiene lugar a condición de que no sea contaminado de tumAh el templo de Hashém que abriga cada corazón. Por tanto, es imprescindible aislar, cercar, defender a los hijos de Israel de la tumAh para que éste no se pegue a ellos. Porque cuando el templo del corazón se contamina, entonces incluso el que está con vida es como si estuviera muerto. Y quien ya murió y su templo quedó puro en su interior, estará vivo para la eternidad de los mundos, que es decir que su influencia benéfica vivirá y se multiplicará por siempre.
Por tanto, el liderazgo debe ser firme: "Y aislaréis a los hijos de Israel de su tumAh-impureza, y no morirán en su tumAh, en su contaminar mi templo que está dentro de ellos" -nuestro verso entero, con valor 5059-, y a medida que los recipientes se van tornando aptos de recibir buena luz, [Vaikra-Lev. 26,45] "y evocaré para ellos el pacto de los primeros, que los saqué a ellos de la tierra de Mitsráim a ojos de los pueblos, para ser para ellos E-lokím, yo Hashém"; y aires de redención y victoria se extienden en el pueblo, que es convocado a avanzar en la misión que le está reservada: [Devarim-Deut. 1,21] "Ve que te dio Hashém tu E-lokím la tierra: sube, hereda, tal como te dijo Hashém el E-lokím de tus padres. No temas y no te espantes". Y no crea el líder que sólo bajo su conducción se revelará la redención, sino que es por mérito de cada uno y una; e incluso Moshéh, y Eliahu, descendieron del poder para bien del colectivo; como vimos: [Reyes2 2,5] "y se dirigirán los hijos de los profetas que están en Ierijó a Elishá, y le dirán: ¿Has sabido que hoy Hashém retira a tu amo-patrón de sobre tu cabeza? Y dirá: también yo he sabido; callad". No hagáis de ésto un gran ruido y no asustéis al pueblo, pues no de ningún líder sino de Hashém provendrá la salvación.
Pues de la tumAh a que se conecte el hombre, sufrirá. Mas cuando la tumAh avance y toque también el corazón del hombre, cargará sobre sí la pena capital "en su contaminar mi templo que está dentro de ellos" ("betomAm Et mishkaní Ashér betojám" = 1882). Y cuando retorne el hombre en teshuváh completa y se purifique de su tumAh, le verá Hashém en su misericordia desde lo Alto [Jer. 5,4] "y yo dije: mas débiles son. Se volvieron necios porque no sabían el camino de Hashém, el juicio de su E-lokím". Y cuando aún te fortalezcas para atender (Devarim-Deut. 28,45) "la voz de Hashém tu E-lokím, para cuidar sus mitsvót-preceptos y sus leyes" ("bekól Hashém E-lokéja lishmór mitsvotáv vejukotáv"), [Prov. 20,9] "¿quién dirá: he depurado mi corazón, me purifiqué de mis pecados?", y así [Prov. 27,1] "no te alabes por el día de mañana, pues no sabrás qué parirá el día"; y con ésto lograrás cuidar de la humildad que es buena para tu alma, y te verá el Amo de todo y dirá: [Is. 57,18] "sus caminos vi y le curaré, y le conduciré, y retribuiré compensaciones a él y a los angustiados por él"; que el hombre retorna al camino del bien y desde los cielos recibe disculpa y sanación para todo lo que dañó en su camino desviado, y aún será conducido desde lo Alto por el camino recto que él eligió, y tanto él como todos los solidarios con él verán milagros y salvaciones notorias a modo de compensación por el exilio, por la esclavitud, por las penurias, y se verán armados de herramientas nuevas para la verdadera libertad.



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