día 47 del 'omer, Hod de Maljut (definimos en los hechos la cualidad de "buen corazón", siguiendo el orden de Avot 6,6). Últimos pasos para la labor en curso. Recibimos para incidir. En la estación de Hod (gratitud, reconocimiento, eco), es tiempo de expresar reconocimiento hacia lo Alto por todo lo bueno. Y así lo traduce nuestra mishnah, al fijar para hoy la cualidad de quien "hace más sabio a su maestro" en tanto meta a alcanzar. Luz directa y luz que retorna. Torah que late en "ratsó vashóv", en correr y retornar. Y al decir de rav Kehati, que hace más sabio a su maestro "con preguntas con sentido, que desde ellas fuerza a su rav a profundizar en la cuestión para responderle de acuerdo a la interpretación recta, y ello le agrega sabiduría".
Maravillas de la Torah: la expresión "hamajkím Et rabó" (el que hace más sabio a su maestro) tiene valor numérico 732, igual que el verso completo (Mishlei -Proverbios- 27,19) "Como las aguas del rostro al rostro, así el corazón del hombre al hombre", sobre el que acude el Malbi"m a arrojar luz: "El corazón envía el torrente de sangre a todos los órganos y les da vida a todos, y todos los órganos devuelven la sangre al corazón; hallamos que el corazón devuelve al hombre lo que ha recibido de él. Y ello se parece a las aguas que quien las contempla verá en ellas su propio rostro, siendo que el rostro que entregan las aguas al ojo de quien ve es el mismo rostro que las aguas recibieron del hombre que está parado frente a ellas". Y todo quien reflexione al respecto descubrirá que ambos casos son metáfora de lo mismo: como las aguas que reflejan el rostro en relación al rostro, así es el discípulo en relación a su maestro, así el corazón del hombre en relación al hombre entero, así casos infinitos en el sistema operativo de la creación.
Y las aguas, el discípulo, el corazón, mudan todo el tiempo, así como el rostro y el maestro y el hombre completo; y el vínculo de gratitud pervive.
Una enmienda maravillosa para trabajar en ella hoy: no basta con sentir ni aún con expresar gratitud; es de honor actuar desde la gratitud para beneficiar a quien nos ha hecho bien. En el ejemplo del maestro-rav ni siquiera es necesario crecer sobre su sabiduría para ello; ya es bueno "afilar" nuestras preguntas que lo lleven a innovar y profundizar. Así en todo por lo que nos toca agradecer, ya sea a Hashém fuente de todo Bien, ya sea a los hombres.
Hod de Maljut: Reina quien reconoce su propia dimensión y poder, quien conoce los límites de su alcance y su influencia (no es mal paradigma el rey de "El Principito" para comprenderlo). Para completar tu tikún, debes descubrir dónde recibirán bendición tu pensamiento, tu palabra y tu acción, y ponerlos al servicio de la Redención irreversible y completa.
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