día 41 del 'omer, Iesod de Iesod (construimos herramientas de Torah en la escala de Avot 6,6). Cuanto más nos acercamos a la meta, a la inflexión irreversible, hay que medir todo con mayor y más minuciosa precisión. No basta con iluminar, ya para mí o para alguien más, la verdad, así como tampoco reporta provecho alguno vencer de cualquier modo a nuestro prójimo. En Iesod de Iesod, todo el sistema tiende a un equilibrio de fuerzas, a adquirir forma perfecta: es tiempo de forjar con celo el fundamento del Shalóm.
Propone nuestra mishnah que saltemos hoy hasta la cualidad de quien "le pone en camino de Shalóm", ya a sí mismo u a alguien más. Como explica rav Kehati: "Que si su amigo discrepa con él y argumenta su posición hasta que despierta entre ellos una guerra de ideas, él se para a retornarle a una relación de Shalóm entre ellos; que no sean belicosidad o deseo de victoria los móviles de la discusión, sino que sólo el amor a la Torah y el deseo de despejar la auténtica verdad". El celo respecto del shalóm hace las veces de policía vigilante sobre toda relación, y especialmente sobre toda lid; y si logramos perdurar en los modos y caminos del shalóm, estaremos adquiriendo un arma poderosa y nueva para multiplicar luces de enmienda en el mundo, y acercar a la creación toda a la aptitud de gueUlah. Sabido es que "Shalóm" es un apodo de la cualidad de Iesod; el Iesod de Iesod, influirá y brillará en derredor por fuerza de mi propio shalóm interno y global.
Las nubes, majestuosas, no lograrán cubrir las cabezas espléndidas de las montañas. Los rayos de luz solar, líneas rectas despedidas por una forma circular, penetran la realidad toda y elevan en vapores laxos el agua de las nubes hacia más alto que lo alto. Secretos del Iesód de Iesód (día 41 del omer), que se apresta a volcar su bien fecundo en quien sabrá recibirlo.
Iesód de Iesód: El brit-milah traza un camino de sacralidad física; más adentro, el pacto espiritual de Shalóm conduce hacia el apego completo de creatura en Creador, y así, de semejanza perfecta, de restitución de la impronta Divina en tu rostro, por vía de actuar "como Hashém actúa" ante cada circunstancia de la vida. Desafío enorme y bendición valiosa para este día.
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