Nitsavím, aliah de miércoles, Netsaj en la semana. Devarím-Deut. 30,6: "Y circuncidará Hashém tu E-lokím tu corazón y el corazón de tu descendencia, para (tornaros hábiles de) amar a Hashém tu E-lokím con todo tu corazón y con toda tu alma, por tu vida".
Tornarse capaz de amor exige "circuncidar", retajar el corazón, quitar de sobre él esa cáscara gruesa que provoca indolencia y enturbia la comunicación, ya con el Creador, ya con el corazón de sus creaturas. Y sólo un mohél (el capacitado para realizar circuncisión) hay, Amo de todo, capacitado para realizar la operación, y liberarte de toda la carga inútil que has acumulado en tu corazón, para devolverle sensibilidad y ternura (y de suyo, actuará el mohél únicamente por encargo tuyo y a tu cuenta).
Así, "y circuncidará Hashém tu E-lokím tu corazón y el corazón de tu descendencia" ("umál Hashém E-lokéja Et lebavjá veEt lebáv zar'éja" = 1361), y provisto que te has tornado capaz de recibir Su luz, (Devarim-Deut. 13,18) "y te Dará misericordia, y se apiadará de tí, y te abundará" ("venatán lejá rajamím verijaméja vehirbejá"): misericordia puso en tí para que la actives hacia cuanto te rodea, y de Su piedad ejerce sobre tí; y con tu corazón ya preparado para que fluya a su través el amor, también hará abundar tu descendencia para multiplicar la sacralidad en Su mundo. (Sam.1 12,2) "Y ahora he el rey se pasea ante vosotros" ("ve'atáh hinéh hamélej mithaléj lifneijém") a la vista, revelado, ante cada uno (Crón.2 34,10) "que hacen en la casa de Hashém" ("Ashér 'osím bebéit Hashém"), que es el Templo construido para El en tu corazón, desde el que elevarás tus ofrendas y suplicarás (Tehilim 39,13) "Atiende a mi plegaria, Hashém", y El atenderá y proveerá respuesta.
La circuncisión del corazón es "para amar a Hashém tu E-lokím con todo tu corazón y con toda tu alma, por tu vida" ("leAhaváh Et Hashém E-lokéja bejól lebavjá ubejól nafshejá lemá'an jaiéja" = 1388), un apego completo de corazón y alma en tu raíz sublime, trabajo del corazón que mudará por completo el modo en que ves tu lugar en el mundo, porque tus ojos no verán ya nada librado como si fuera a la casualidad o a las fuerzas limitadas y bajas, sino que dirás desde el corazón íntegro [Bereshit-Gen. 49,18] "a Tu salvación espero, Hashém", y ya no te interesarán más las vanidades de este mundo sino solamente (Shemot-Ex. 25,14) "portar el Arón-tabernáculo" ("laséT Et haArón") que evoca el Pacto; y entonces todas tus acciones se propondrán a lo Alto, (Vaikrá-Lev. 8,27) "y dará todo sobre las manos de Aharón" ("vaitén Et hakól 'al kapéi Aharón"), el gran sacerdote que ama el shalóm y persigue el shalóm, que alumbra amores sobre el altar para atraer a la creación hacia su enmienda (Ester 9,26) "sobre todo lo dicho en esta misiva" ("'al kol divréi haIguéret hazóT"), que es la Toráh.
Nuestro verso completo tiene valor 2749. Un corazón circunciso y limpio identifica, ve, se conecta con el corazón de su par, y comparte con él en solidaridad plena, como está escrito: [Tehilim 18,26] "con el piadoso apiádate, con el hombre íntegro actúa íntegramente". Entonces llegan todos ligados entre sí, no a pedir cada quien para sí sino a procurar el bien para todos juntos, y anhelando lograr la redención para todas las creaturas del mundo, porque no cabría la felicidad del individuo cuando otros en su mundo se hunden en aflicción: [Reyes2 19,19] "Y ahora, Hashém nuestro E-lokím, sálvanos ya de su mano, y sabrán todos los reinos del mundo que Tú eres Hashém E-lokím solo Tú", y vendrán también ellos a hacer Tu voluntad de corazón completo, "por tu vida" ("lemá'an jaiéja" = 238), (Bereshit-Gen. 45,10) "y tus hijos y los hijos de tus hijos" ("ubanéja ubnéi banéja"), (Devarim-Deut. 12,13) "en todo lugar" ("bejól makóm"); (Bereshit-Gen. 1,3) "y será Luz" ("vaiehí Or").
Tornarse capaz de amor exige "circuncidar", retajar el corazón, quitar de sobre él esa cáscara gruesa que provoca indolencia y enturbia la comunicación, ya con el Creador, ya con el corazón de sus creaturas. Y sólo un mohél (el capacitado para realizar circuncisión) hay, Amo de todo, capacitado para realizar la operación, y liberarte de toda la carga inútil que has acumulado en tu corazón, para devolverle sensibilidad y ternura (y de suyo, actuará el mohél únicamente por encargo tuyo y a tu cuenta).
Así, "y circuncidará Hashém tu E-lokím tu corazón y el corazón de tu descendencia" ("umál Hashém E-lokéja Et lebavjá veEt lebáv zar'éja" = 1361), y provisto que te has tornado capaz de recibir Su luz, (Devarim-Deut. 13,18) "y te Dará misericordia, y se apiadará de tí, y te abundará" ("venatán lejá rajamím verijaméja vehirbejá"): misericordia puso en tí para que la actives hacia cuanto te rodea, y de Su piedad ejerce sobre tí; y con tu corazón ya preparado para que fluya a su través el amor, también hará abundar tu descendencia para multiplicar la sacralidad en Su mundo. (Sam.1 12,2) "Y ahora he el rey se pasea ante vosotros" ("ve'atáh hinéh hamélej mithaléj lifneijém") a la vista, revelado, ante cada uno (Crón.2 34,10) "que hacen en la casa de Hashém" ("Ashér 'osím bebéit Hashém"), que es el Templo construido para El en tu corazón, desde el que elevarás tus ofrendas y suplicarás (Tehilim 39,13) "Atiende a mi plegaria, Hashém", y El atenderá y proveerá respuesta.
La circuncisión del corazón es "para amar a Hashém tu E-lokím con todo tu corazón y con toda tu alma, por tu vida" ("leAhaváh Et Hashém E-lokéja bejól lebavjá ubejól nafshejá lemá'an jaiéja" = 1388), un apego completo de corazón y alma en tu raíz sublime, trabajo del corazón que mudará por completo el modo en que ves tu lugar en el mundo, porque tus ojos no verán ya nada librado como si fuera a la casualidad o a las fuerzas limitadas y bajas, sino que dirás desde el corazón íntegro [Bereshit-Gen. 49,18] "a Tu salvación espero, Hashém", y ya no te interesarán más las vanidades de este mundo sino solamente (Shemot-Ex. 25,14) "portar el Arón-tabernáculo" ("laséT Et haArón") que evoca el Pacto; y entonces todas tus acciones se propondrán a lo Alto, (Vaikrá-Lev. 8,27) "y dará todo sobre las manos de Aharón" ("vaitén Et hakól 'al kapéi Aharón"), el gran sacerdote que ama el shalóm y persigue el shalóm, que alumbra amores sobre el altar para atraer a la creación hacia su enmienda (Ester 9,26) "sobre todo lo dicho en esta misiva" ("'al kol divréi haIguéret hazóT"), que es la Toráh.
Nuestro verso completo tiene valor 2749. Un corazón circunciso y limpio identifica, ve, se conecta con el corazón de su par, y comparte con él en solidaridad plena, como está escrito: [Tehilim 18,26] "con el piadoso apiádate, con el hombre íntegro actúa íntegramente". Entonces llegan todos ligados entre sí, no a pedir cada quien para sí sino a procurar el bien para todos juntos, y anhelando lograr la redención para todas las creaturas del mundo, porque no cabría la felicidad del individuo cuando otros en su mundo se hunden en aflicción: [Reyes2 19,19] "Y ahora, Hashém nuestro E-lokím, sálvanos ya de su mano, y sabrán todos los reinos del mundo que Tú eres Hashém E-lokím solo Tú", y vendrán también ellos a hacer Tu voluntad de corazón completo, "por tu vida" ("lemá'an jaiéja" = 238), (Bereshit-Gen. 45,10) "y tus hijos y los hijos de tus hijos" ("ubanéja ubnéi banéja"), (Devarim-Deut. 12,13) "en todo lugar" ("bejól makóm"); (Bereshit-Gen. 1,3) "y será Luz" ("vaiehí Or").
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