día 15 del 'omer, Jesed de tifEret (estudiamos según la escala provista en Pirkei Avót cap. 6 mishnah 5): en tifEret (esplendor, belleza) sabremos cuánto hemos triunfado en las enmiendas de inicio del camino; ello por ser tifEret la belleza más elevada y sutil y brillante, que se revela sólo en el equilibrio armónico y plácido de la Piedad-Amor y el Rigor-Juicio.
A su primer motor, corresponde un trabajo de enmienda "bemishnah", en la mishnah, que representa el inicio mismo de la Torah "oral". Tras que sellamos ayer nuestro apego a la "mikrá" o Torah escrita por medio de ejercerla en su traducción a amor redimido y revelado, y recibimos licencia habilitante para asemejarnos a quien Crea-mediante-la-palabra (aunque en nuestro caso, sólo con las herramientas y escenario limitados de este mundo), ahora nos toca enmendar y reparar nuestra relación con el núcleo desde el que se desarrolló y reveló toda la "Torah oral" que nos consta por escrito.
Algo más: las mismas letras con que escribimos "bemishnah" (bet-mem-shin-nun-hei), en una disposición diversa, dan la expresión "baneshamah"; ésto es: en el alma. Esta es la razón por la que leemos capítulos de mishnah para la elevación de almas que nos importan. Y es muy bello, porque justo Jesed de tifEret, el amor que hace de motor para la belleza y la conduce hacia su realización, depende en gran parte del trabajo propio en las profundidades del alma, allí donde llegamos cargados de las preguntas que más "cambian" (cambia, "meshaneh", también se escribe con las letras de "mishnah"): ¿Quién soy? ¿Cuál es mi objetivo en la vida? ¿Qué acepto íntimamente en tanto reglas de juego?
Regalo del Firmamento, las letras de "bemishnah" también dan lugar a la expresión "ben-Mosheh", hijo de Mosheh, que cierra el círculo de los significantes-metáforas de modo tal que sólo intencionalmente pueda alguien errar al significado-sentido último de lo escrito. Mosheh, que se manifiesta sustancialmente en tanto Netsaj, enmienda el Jesed-Piedad-Amor (que da forma al Netsaj-Victoria-Eternidad) , justo en un "ambiente" de tifEret, que es Belleza y Esplendor y Verdad, y Salud y equilibrio armónico.
Mosheh pasa por numerosos roles y contextos vitales a lo largo de sus ciento veinte años de vida: niño y príncipe adulto en la corte de Mitsráim, traidor al palacio; según el midrásh rey en Etiopía, preso condenado a morir por inanición en Midián; pastor de los rebaños de su suegro Itró, interlocutor del Creador "frente a frente", negociador ante el Faraón en nombre del gobierno de los cielos y la tierra, redentor de Israel que recibe para y por todos la Torah, líder y conductor de cerca de tres millones de personas durante cuarenta años en el desierto,...
Cada cambio de situación es repentino, general y determinante; en cada uno de ellos, la vida cambia por completo. Y ante cada punto de inflexión, Mosheh sospecha de sí mismo, reflexiona, formula todas las preguntas que le urge el corazón, expresa todas las dudas y los descargos desde el inicio,... y por fin, toma decisión y sale al camino; lleno de fe, en entrega plena, dispuesto a atravesar los límites de la razón y llevar a todos quienes lo merezcan consigo.
Constituirse en "hijo de Mosheh". Sin duda, allí está la expresión más grandiosa de Jesed de tifEret, el motor de amor que da por fruto a la belleza sublime, el equilibrio, la armonía plácida, la verdad, la cura a todo mal. Y allí está la enmienda propicia a la conciencia de cada quien, especialmente por todo el día de hoy.
Jesed de tifEret: ¿Cómo se podría aplicar a la Belleza sin comenzar por la Bondad, la piedad, la voluntad de dar? Hacia el plexo solar, las aguas del Jesed fluyen interminablemente regando el Arbol de las Vidas, y dan su impronta a la expresión de armonía y salud que nos habilitará a la acción certera más adelante en el camino. Con los ojos bien abiertos: todo es Bien.
Jesed de tifEret, la Bondad del Esplendor, o mejor: la participación obligatoria del Amor en la Belleza. Donde creas ver belleza y no adviertas Amor, desengáñate y sigue tu camino, porque es belleza huera. Y cuando quieras crear o edificar belleza, ten presente que sólo es posible cimentarla en el Amor.
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