Vaierá, aliah de domingo, Jésed en la semana. Bereshit-Gen. 18,9: "Y le dirán: ¿dónde (está) Saráh tu esposa? Y dirá: héla en la tienda-casa".
Tres ángeles llegan donde Avrahám, que está sentado al frente de su hogar, aguardando el paso de viajeros para ser su anfitrión. Es el día tercero luego de su brit-miláh (circuncisión), la etapa más dolorosa en la curación. Tres ángeles son: MijaEl viene a dar la buena nueva a Saráh, GavriEl destruirá Sdóm-Sodoma y 'amoráh-Gomorra; RefaEl curará a Avrahám, y entonces irá a salvar a Lot. Contra su naturaleza, aceptan los ángeles el convite de Avrahám, que ordena para ellos los mejores manjares. Están sentados a la mesa, y acaso miran en derredor, "y le dirán: ¿dónde está Saráh tu esposa? Y dirá: héla en la casa" -nuestro verso entero con valor 1907-. Los exégetas comentan que sin duda sabían los ángeles que Sarah estaba en el Ohel (tienda, carpa, techumbre), pero buscaron alabar su sacralidad y su pudor ante su esposo, para engrandecer el milagro maravilloso que vienen a anunciar, y hacer evidente que por su propio mérito es que accederá Saráh aún a ser madre; tal como está escrito: [Bamidbar-Num. 5,28] "y si no se impurificó la mujer, y es pura, y se limpió (de toda sospecha), y será fecundada", y ya no será más estéril.
Avrahám ya recibió la noticia directamente de E-lokím: sabe que Saráh le dará un hijo, y sabe incluso cómo le llamará. No es a él a quien vienen los ángeles a anunciar. "Y le dirán: ¿dónde está Saráh tu esposa?" ("vaioMrú Eláv Aiéh saráh Ishtejá" = 1552), insinuando que [Tehilim 127,3] "he que propiedad de Hashém son los hijos (que es decisión Suya cuántos y cuándo tendrá cada quien); retribución, el fruto del vientre". Y Avrahám y Saráh reciben retribución por su tikún también en este mundo, porque son fieles, y es sabido ante El que todo cuanto crezcan será invertido en propagar el Jésed-Amor y rescatar kedusháh-sacralidad en el mundo. Dónde está "Saráh tu esposa" ("saráh Ishtejá" = 1226), preguntan, pidiendo saber dónde está (Bereshit-Gen. 3,16) "tu anhelo-aspiración" ("tshukatjá"), cuán grande y hasta cuánto alcanza tu rectitud, en virtud del cual hace contigo Hashém cosas grandiosas. ¿Y dónde está Saráh, su esposa? "Y dijo: Héla en la casa" ("vaióMer hinéh baOhel" = 355), elevando su plegaria con entrega plena al "Creador del mundo" ("boré 'olám", como le llama el Rambá"m en Halajót de Reyes cap.11: mas los pensamientos del Creador del mundo, no hay fuerza en el hombre para alcanzarlos-comprenderlos), (Devarim-Deut. 28,47) "con alegría" ("besimjáh"), y por su mérito soy bendecido, (Job 27,3) "y el espíritu de la deidad en mi nariz" ("verúaj E-loka beApí"). Avrahám, por su lado, estaba sentado (Bereshit-Gen. 18,1) "a la puerta de la tienda, en el calor del día" ("pétaj haOhel kejóm haióm" = 658), o sea (Is 12,3) "con júbilo" ("besasón"), (Is. 40,6) "y todo su Jésed-amor como una flor en el campo" ("vekól jasdó ketsíts hasadéh"), y Saráh "héla en la tienda" ("hinéh baOhel" = 98), pura y concentrada en saber que también cuando la angustia y las pruebas difíciles -como las que su ser estéril le ha dispuesto-, cuando parece que (Tehilim 48,15) "es E-lokím" ("zéh E-lokím"), la manifestación del Rigor, quien detenta gobierno sobre cuanto nos pasa, entenderá quien reflexione de corazón completo, y descubrirá que al cabo, resulta que todo lo que adviene a él es manifestación pura de (Sam.1 20,14) "el Amor-Piedad de Hashém" ("jésed Hashém"), y no hay más. Sólo alegría y júbilo, motor de un gran amor.
Tres ángeles llegan donde Avrahám, que está sentado al frente de su hogar, aguardando el paso de viajeros para ser su anfitrión. Es el día tercero luego de su brit-miláh (circuncisión), la etapa más dolorosa en la curación. Tres ángeles son: MijaEl viene a dar la buena nueva a Saráh, GavriEl destruirá Sdóm-Sodoma y 'amoráh-Gomorra; RefaEl curará a Avrahám, y entonces irá a salvar a Lot. Contra su naturaleza, aceptan los ángeles el convite de Avrahám, que ordena para ellos los mejores manjares. Están sentados a la mesa, y acaso miran en derredor, "y le dirán: ¿dónde está Saráh tu esposa? Y dirá: héla en la casa" -nuestro verso entero con valor 1907-. Los exégetas comentan que sin duda sabían los ángeles que Sarah estaba en el Ohel (tienda, carpa, techumbre), pero buscaron alabar su sacralidad y su pudor ante su esposo, para engrandecer el milagro maravilloso que vienen a anunciar, y hacer evidente que por su propio mérito es que accederá Saráh aún a ser madre; tal como está escrito: [Bamidbar-Num. 5,28] "y si no se impurificó la mujer, y es pura, y se limpió (de toda sospecha), y será fecundada", y ya no será más estéril.
Avrahám ya recibió la noticia directamente de E-lokím: sabe que Saráh le dará un hijo, y sabe incluso cómo le llamará. No es a él a quien vienen los ángeles a anunciar. "Y le dirán: ¿dónde está Saráh tu esposa?" ("vaioMrú Eláv Aiéh saráh Ishtejá" = 1552), insinuando que [Tehilim 127,3] "he que propiedad de Hashém son los hijos (que es decisión Suya cuántos y cuándo tendrá cada quien); retribución, el fruto del vientre". Y Avrahám y Saráh reciben retribución por su tikún también en este mundo, porque son fieles, y es sabido ante El que todo cuanto crezcan será invertido en propagar el Jésed-Amor y rescatar kedusháh-sacralidad en el mundo. Dónde está "Saráh tu esposa" ("saráh Ishtejá" = 1226), preguntan, pidiendo saber dónde está (Bereshit-Gen. 3,16) "tu anhelo-aspiración" ("tshukatjá"), cuán grande y hasta cuánto alcanza tu rectitud, en virtud del cual hace contigo Hashém cosas grandiosas. ¿Y dónde está Saráh, su esposa? "Y dijo: Héla en la casa" ("vaióMer hinéh baOhel" = 355), elevando su plegaria con entrega plena al "Creador del mundo" ("boré 'olám", como le llama el Rambá"m en Halajót de Reyes cap.11: mas los pensamientos del Creador del mundo, no hay fuerza en el hombre para alcanzarlos-comprenderlos), (Devarim-Deut. 28,47) "con alegría" ("besimjáh"), y por su mérito soy bendecido, (Job 27,3) "y el espíritu de la deidad en mi nariz" ("verúaj E-loka beApí"). Avrahám, por su lado, estaba sentado (Bereshit-Gen. 18,1) "a la puerta de la tienda, en el calor del día" ("pétaj haOhel kejóm haióm" = 658), o sea (Is 12,3) "con júbilo" ("besasón"), (Is. 40,6) "y todo su Jésed-amor como una flor en el campo" ("vekól jasdó ketsíts hasadéh"), y Saráh "héla en la tienda" ("hinéh baOhel" = 98), pura y concentrada en saber que también cuando la angustia y las pruebas difíciles -como las que su ser estéril le ha dispuesto-, cuando parece que (Tehilim 48,15) "es E-lokím" ("zéh E-lokím"), la manifestación del Rigor, quien detenta gobierno sobre cuanto nos pasa, entenderá quien reflexione de corazón completo, y descubrirá que al cabo, resulta que todo lo que adviene a él es manifestación pura de (Sam.1 20,14) "el Amor-Piedad de Hashém" ("jésed Hashém"), y no hay más. Sólo alegría y júbilo, motor de un gran amor.
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