יום רביעי, 21 באוקטובר 2015

Lej Lejá, aliah de jueves, Hod en la semana

Lej Lejá, aliah de jueves, Hod en la semana. Bereshit-Gen. 14,22: "Y dirá Avrám al rey de Sdóm: Elevé mi mano hacia Hashém, E-l (divinidad) supremo, que adquiere-posee el firmamento y la tierra".
Lot reside en Sdóm-Sodoma. El rey de Sdóm y el rey de Amoráh-Gomorra y sus aliados fueron derrotados por el rey Kdarlaómer y sus aliados, que raptaron de ellos la riqueza y el alimento, y entre los muchos cautivos que tomaron estaba también Lot, con todo lo suyo. Avrahám se ve llamado a redimir a lo cautivo. No obstante se trata del hijo de su hermano, Avrahám se refiere a Lot como a su hermano mismo; y de igual modo, si a Lot debemos rescatar, entonces también a todo lo que le es propio, a su entorno, a todos los que están en desgracia junto con él. A su retorno, tras una victoria imponente y milagrosa, el rey de Sdóm intenta pagarle con riquezas materiales por lo que hizo. Y Avrahám sabe que no sin propósito, justamente el rey de Sdóm, le ofrecería riqueza por la gran salvación que recibió. Recibir de él pago material sería como declararse responsable único de la victoria, y de suyo, quitaría a Hashém de en medio (donde Sdóm no lo quería), y debilitaría el testimonio del milagro constante que provocaba que Avrahám enriqueciera. 
"Y dirá Avrám al rey de Sdóm: Elevé mi mano hacia Hashém, E-l supremo, que adquiere-posee el firmamento y la tierra" -nuestro verso entero con valor 2500-; es como si explicase al rey de Sdóm que también la efectividad de las armas y la aptitud para la victoria, provienen sólo de Hashém; como evocando ese momento en que se reveló [Shemot-Ex. 4,11] "y dirá Hashém a él: ¿Quién puso boca al hombre, o quién le pondrá mudo, o sordo u atento, o ciego, sino Yo Hashém?"; y por cuanto Hashém te torna apto, la fe y la seguridad te habilitarán a obtener victoria en todo (Ec. 9,9) "lo que tú te esfuerzas bajo el sol" ("Ashér Atáh 'amél tajat hashámesh").
Avrahám sostiene la bandera del Jesed (amor, piedad, voluntad de dar) en toda situación; por su mérito se sostendrá el mundo. También aquí (como ocurrirá más tarde, cuando se entere Avrahám de la intención de Hashém de exterminar Sdóm), intenta hallar mérito en ellos, y conducirlos a la teshuváh. El mero "y dirá Avrám al rey de Sdóm" ("vaióMer Avrám El mélej sdóm" = 725) viene a enseñar que [Najum 1,7] "bueno es Hashém para refugio en el día de estrechez, y Conoce a los que confían en El"; y si preguntas cuál camino debe recorrer el hombre para alcanzar una conexión conciente con su Creador, sólo es necesario (Devarim-Deut. 17,19) "temer-reverenciar a Hashém su E-lokím" ("lirAh Et Hashém E-lokáv"), y desde allí, apegarse a sus cualidades hasta (Devarim-Deut. 14,2) "constituirse para El en un pueblo (un conjunto) de potencia" ("lihiót ló le'ám sguláh") sobre las faces de la tierra; y con ello, conseguirá siempre shalóm en sus vidas.
Y ésto es lo que dice Avrahám: "Elevé mi mano hacia Hashém, E-l supremo, que adquiere-posee el firmamento y la tierra" ("herámti iadí El Hashém E-l 'elión konéh shamáim vaArets" = 1775), en señal de juramento y de plegaria, para advertirte: (Crón.2 13,12) "No guerréis con Hashém E-lokím de vuesros ancestros, porque no triunfaréis" ("Al tilajamú 'im Hashém E-lokéi Avoteijém, ki ló tatslíju"). Pues cuando Avrahám dice "Elevé mi mano hacia Hashém" ("herámti iadí El Hashém" = 736), él se eleva a la condición del (Shemot-Ex. 30,26) "Tabernáculo del Testimonio" ("Arón ha'edút") que toda la verdad estaba probada en su interior, y él viene a dar testimonio de que Hashém ordenó (Tehilim 102,20) "desde lo Alto de Su sacralidad" ("mimróm kodshó"), de El (Tehilim 145,13) "el reinado de todos mundos" ("maljút kol 'olamím"), y entonces los enemigos se debilitaron (Is. 8,15) "y cayeron y se quebraron" ("venaflú nenishbáru"), porque Hashém sentenció, y en el acto mismo de proferir la sentencia, (Is. 11,4) "y golpeó la tierra con el báculo de su boca" ("vehikáh Erets beshévet pív"). Tal como se conducirá con la cualidad de la misericordia, así lo hará con la cualidad del rigor, tal como sea de justicia. Tal como [Job 23,16] "E-l (nombre de la manifestación de Hashém en Jesed) ablandó mi corazón; y Shad-ái (nombre de la manifestación que pone límites en Guevuráh) me asustó".
Y el ser Hashém "E-l (divinidad) supremo, que adquiere-posee el firmamento y la tierra" ("E-l 'elión konéh shamáim vaArets" = 1039) refiere a (Devarim-Deut. 23,15) "que Hashém tu E-lokím se pasea dentro de tu campamento" ("ki Hashém E-lokéja mithaléj bekérev majanéja") y todo le es sabido, y no hay refugio respecto de su supervisión; hasta el punto en que (Devarim-Deut. 26,7) "y oirá Hashém nuestra voz" ("vaishmá' Hashém Et kolénu") -y es voz, en singular, de todos; la voz una resultante de la suma de todas nuestras voces, en que se sustenta el juicio colectivo-, hasta lo más pequeño y falto de relevancia que pueda ser dicho. Debes reflexionar con sabiduría, elevarte en flores y frutos desde el corazón bueno que hay en tí, convertirte en apto para una situación en que (Is. 10,16) "entonces enviará el Amo Hashém de los Ejércitos" ("lajén ishláj haAdón Hashém TsebaO-t") justamente (Tehilim 105,27) "las palabras-cosas de sus señales" ("divréi Ototáv"), símbolos y signos y metáforas que vuelven sobre sí mismas en todos los niveles de la realidad, y sólo el alma que se ha sutilizado en la sabiduría y se ha enmendado mediante la práctica del bien, puede acceder a descubrirlos y explicarlos, resolverlas por medio de proyectarlas sobre otras metáforas útiles, desde la certeza de que (Tehilim 25,14) "el secreto de Hashém es para quienes le temen" ("sód Hashém leiereAv" = 353), con el mismo valor de la profundidad del secreto que estarán ganando, aún cuando esté oscuro y se vea tempestuoso (Bereshit-Gen. 8,9) "y no hallará la paloma reposo" ("veló matsAh haionáh manóaj"). Y no se revela el secreto sino a quien adquiere, en pureza y amor, la conciencia conocida por el nombre de (Reyes1 1,40) "alegría-felicidad" ("simjáh").


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