יום שלישי, 16 בפברואר 2016

Tetsaveh, aliah de miércoles, Netsaj en la semana

Tetsavéh, aliah de miércoles, Nétsaj en la semana. Shemot-Ex. 29,7: "Y tomarás el aceite de la unción, y lo derramarás sobre su cabeza; y lo ungirás".
Cuanto más alto subes en la posición de autoridad, de conducción del colectivo, más herramientas y capacidades acuden a tus manos, y con ellas, también se hace más severo y detallado, de límites delicados como el grosor de un cabello, el apego requerido de tí a las leyes del Creador (las leyes destinadas a dotar de armonía y shalóm a la creación toda), y a todos los modos y usos correctos para tu posición, que te darán vida y te defenderán.
Al sumo sacerdote hay que prepararlo para su servicio sagrado: ante todo, lavado en agua, y vestido de todas las prendas especiales de su función; "y tomarás el aceite de la unción" ("velakájta Et shémen hamishjáh" = 1693), en preparación hacia el momento de luz especial, en el llamado de E-lokím que exige: [Is. 1,16] "lavaos, purificaos, extirpad el mal de vuestras acciones, de ante mis ojos sustraed el mal"; porque se requiere pureza respecto de todo mal para habilitar la conexión sublime que el sumo sacerdote activará en el templo nuestro. El sentido del "aceite de la unción" ("shémen hamishjáh" = 748) con que le (Shemot-Ex- 30,30) "ungirás" ("timsháj"), es que él tome consejo y enseñanza (Shemot-Ex. 17,5) "de los ancianos-sabios de Israel" ("meziknéi israEl"), y eleve y ofrende la plegaria y la expiación de todo su pueblo al E-lokím (Bereshit-Gen. 25,21), "y le concederá Hashém" ("vaie'ater ló Hashém"), porque él viene (Reyes2 1,16) "a exigir-interpretar en su palabra" ("lidrósh bidvaró"), de modo que (Tehilim 19,15) "serán a voluntad (de Hashém) los dichos de mi boca" ("ihiú leratsón Imréi fí").
El aceite de la unción lo tomarás, "y derramarás sobre su cabeza" ("veiatsákta 'al roShó" = 1213) como sobre la cabeza de todo quien te vaya a gobernar, y por la potencia enorme de este momento retornarán en teshuváh completa (Crón.2 12,6) "y se someterán los ministros-líderes de Israel" ("vaikan'ú saréi israEl") hasta pronunciarse que [Tehilim 62,8] "sujeto a E-lokím mi salvación y mi honor, la roca de mi vigor; mi protección en E-lokím"; y su lealtad auténtica les convertirá en dignos de ejercer autoridad fielmente. 
Entonces derramarás el aceite "y lo ungirás" ("umashájta Otó" = 1161), y sentenciará (Jue. 19,20) "y dirá el hombre anciano-sabio: shalóm a tí" ("vaioMer haIsh hazakén shalóm lejá"), (Bereshit-Gen. 35,1) "e hizo allí un altar para el E-l que se muestra a tí" ("ve'asáh shám mizbéaj laE-l hanirAh Eléja"), y se convertirá él en (Ez. 23,26) "herramienta de tu tifEret-esplendor" ("klí tifArtéja") ante Hashém.
Tres acciones, tres verbos, con el aceite de la unción: "y tomarás, y derramarás, y ungirás" ("velakájta veiatsákta umashájta" = 1904), con las que se enmienda y habilita el receptor para esa conexión que alienta y palpita en los corazones de toda la congregación, que recibió y aceptó (Devarim-Deut. 1,5) "en detalle esta Toráh para hacer" ("beEr Et hatoráh hazóT leEmór") que la bendición crezca desde Israel hacia el mundo todo, pues comprenderán e instruirán todas las naciones que (Bamidbar-Num. 6,23) "así bendeciréis a los hijos de Israel, decid" ("kóh tebarjú Et bnéi israEl Amór"): (Crón.1 12,19) "Shalóm, shalóm para tí, y shalóm para (todo) quien te ayuda, pues te ayuda tu E-lokím" ("shalóm shalóm lejá veshalóm le'ozréja ki 'ozrejá E-lokéja"); que en el primer paso conectas tu conciencia a lo Alto para recibir concientemente la bendición, que se expandirá para abarcar a todo quien usa sus ojos para ver y con su mente comprende, y se aproxima a tí, bajo las alas de la shejináh.

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