יום שבת, 12 בדצמבר 2020

Midrash EsaBiEl. Vaieshév, aliah de shabat kodesh, Maljút en la semana. Bereshit-Gen. 40,23: "Y no recordó el ministro de bebidas a Ioséf, y lo olvidará"

Midrash EsaBiEl. Vaieshév, aliah de shabat kodesh, Maljút en la semana. Bereshit-Gen. 40,23: "Y no recordó el ministro de bebidas a Ioséf, y lo olvidará".

Siete veces, hasta el hartazgo, caerá el tsadík (el hombre justo y sagrado) y se levantará. También Ioséf, cuya completitud alabamos en los últimos días, necesita errar y caer, en una especie de apertura de puertas hacia una conciencia más elevada. No sólo del éxito aprendemos a conectarnos con el Creador: también de las consecuencias del desvío y del error, más y más cuanto más se hacen éstas claras y transparentes, aprendemos y nos enmendamos, y todo es para bien. Ioséf debía pasar diez años en la cárcel, y he aquí dos años más a su culminación. ¿Por qué? Porque dos veces pidió del ministro de las bebidas, cuya salvación él mismo acababa de anunciar, que le ayudara a obtener la liberación propia, que le sacara de la cárcel.

Y qué hay de malo en ello, podríamos preguntar. Parece correcto que intente el hombre salvarse por caminos normales, terrenos, y entonces eleve su plegaria a Hashém, y Hashém pondrá éxito en su mano. Parece ésto razonable en el hombre para quien el Creador representa guía y dirección y límite y esperanza, y aún, la sustancia de su vida de acuerdo a cómo la experimenta, tiene lugar en lo profano, en lo sujeto a las leyes que grabó el Creador en el mundo denso. Y Hashém revisa al tsadík como en el grosor de un cabello; es decir que cuanto más conciente se hace el hombre, en profundidad y en detalle, de la existencia, y cuanto más hace precisa y sutil su acción sobre lo que hay, el más pequeño desvío se hace más y más importante, peligroso, influyente; porque la mácula que producirá incidirá más y más, hacia lo alto y en derredor. Y Ioséf el tsadík alcanzó una estatura espiritual en la que él fijará y pondrá intención en su corazón, y Hashém hará por él y dotará de realidad su pensamiento, sin intervención alguna de las manos de Ioséf en el proceso. Entonces: ¿para qué tiene que mezclar sus manos, su fuerza y capacidad de acción, en el proceso de su redención? Puesto que pidió del ministro dos veces, habrá de expiar con dos años más en la cárcel.  Y puesto que no corresponde que provenga su gueUláh sino de Hashém, "y no recordó el ministro de bebidas a Ioséf" ("veló zajár sár hamashkím Et ioséf" = 1816), que no vaya a ocurrir que piense Ioséf siquiera por un instante que acaso él mismo, con su habilidad en relaciones públicas y su esfuerzo, determinó su liberación, sino que se refuerce más aún en la conciencia de que todo proviene de E-lohím (Sam.2 4,9) "que redimió a mi alma de toda penuria" ("Ashér padáh Et nafshí mikól tsaráh"), y retornará en teshuváh arrepintiéndose del espíritu de necedad y la pequeñez de la fe que le condujeron a confiar en cuanto fuera que no Hashém sólo; y frente a la niebla que ha comenzado a oscurecer su conciencia, suplicará desde el corazón tembloroso: (Tehilim 83,2): "No te ensordezcas y no calles, E-l" ("Al tejerásh veAl tishkát E-l").

Porque es como que el "ministro de las bebidas" ("sár hamashkím" = 995) está sentado (Sam.2 11,9) "a la puerta de la casa del rey" ("pétaj béit hamélej") para seducirte en el camino. Porque al rey intentas llegar tú con tu súplica y tu ruego, mas hallas al guardián en los portones del palacio, y tienes tal necesidad de volcar tu corazón que caes ante él, y pides (Bereshit-Gen. 41,46) "ante Faraón rey de Mitsráim" ("lifnéi par'óh mélej mitsráim") lo que sólo Hashém dará, porque (Is. 45,17) "Israel es salvo en Hashém" ("israEl noshá' baHashém") únicamente, y todo desvío del núcleo de la fe hacia los guardianes que, en todas sus formas y variantes, reposan junto a las puertas del palacio, sólo debilita y obsta a la redención plena de Hashém, que se acerca y adviene.

Por tanto, un gran Jésed (acto de piedad, amor) de Hashém es que el ministro de bebidas no recordó a Ioséf cuando retornó a servir a Faraón, y más aún, en lo sucesivo, "y lo olvidará" ("vaishkajéhu" = 355), porque sólo "el Creador del mundo" ("boré 'olám") le recordará-evocará, y no será digno que antes que la suya se exprese la misericordia de (Bereshit-Gen. 41,4) "Faraón" ("par'óh"). Y se le revelará nuevamente a Ioséf que (Sam.1 18,22) "he que ganoso de tí (está) el rey" ("hinéh jaféts bejá hamélej"), y no por vía de la intermediación de nadie, sino recta y directamente, desde la cualidad de shalóm que hay en tí.

Estrecheces advendrán sobre el tsadík sólo para ensancharle, para afilar en su mente (Jer. 49,30) "pensamiento" ("majshaváh") y cognisción rectos, desde los que pueda pronunciarse en términos de (Tehilim 5,2) "mis dichos atiende, Hashém" ("Amarái haAzínah Hashém") porque yo deseo ser siervo del Sagrado Bendito Es y no siervo de siervos, (Job 27,3) "y espíritu de la Divinidad en mi nariz" ("verúaj E-loka beApí", que respiro a Hashém que me alienta) para decir que Hashém realizará para mí, porque sólo (Devarim-Deut. 28,47) "con felicidad" ("besimjáh") estaré y seré en cuanto me toque estar y ser.


אין תגובות:

הוסף רשומת תגובה