יום חמישי, 19 בפברואר 2015

Trumah, aliah de viernes, Iesod en la semana

Trumah, aliah de viernes, Iesod en la semana. Shemot-Ex. 27,8: "Hueco de planchas lo harás, como te mostró en la montaña así harán".
El altar externo está cubierto de cobre, para expiar por la soberbia. "El altar" ("hamizbéaj" = 62) es para el colectivo como los tefilín para cada quien, y es erigido (Shemot-Ex. 28,2) "para honor" ("lejavód") del Creador, en el templo en que se oirá la voz (Sam.2 15,13) "que dice" ("hamaguíd") (Miq. 6,8) "qué es bueno" ("máh tóv"). El altar es una herramienta central en el templo, que se hace (Shemot-Ex. 35,10) "en vosotros" ("bajém"), como dice Hashém: y moraré en el interior de ellos. Por consiguiente, estudiar las cualidades del altar tiene por propósito conducirnos a aprender las cualidades del corazón enmendado y bueno.
El altar es cuadrado: 5 brazas de largo, 5 de ancho, 3 de altura. Mas no es un cuerpo sólido y continuo, sino que "hueco de planchas lo harás" ("nabúv lujót ta'aséh Otó" = 1680), construido con planchas de madera de acacia y espacio vacío en el medio, como el corazón rectificado acerca del cual declarará David que está vacío en mi interior. Sólo hacer el corazón de acuerdo al ejemplo del altar; entonces [Tehilim 33,1] "celebrad tsadikím-justos en Hashém, a los rectos engalana el salmo".
Pues si apenas construye su altar "hueco de planchas" ("nebúv lujót" = 498), de modo que sobre él se ofrenda su terrenalidad, será el lugar del altar mismo en calidad de (Bereshit-Gen. 28,22) "casa de E-lokím" ("béit E-lokím") y ningún mal (Sam.2 5,8) "no vendrá a la casa" ("ló iavó El habáit") ni influirá desde dentro hacia fuera; y entonces se levantará (Job 12,10) "el espíritu de todo ser vivo" ("néfesh kól jái") y vendrá la multitud en todos (Jer. 18,15) "senderos del mundo" ("shviléi 'olám") (Reyes2 18,28) "y clamará en voz grande" ("vaikrá bekól gadól") y será su voz (Ez. 43,2) "como la voz de las aguas abundantes" ("kekól máim rabím") porque habrán venido a (Crón.2 20,4) "pedir de Hashém" ("levakésh meHashém") su redención. (Tehilim 55,24) "Y tú, E-lokím" ("veAtáh E-lokím"), (Tehilim 57,6) "sobre toda la tierra tu Honor" ("'al kól haArets kvodéja"), (Sam.1 1,9) "sentado sobre la silla-trono" ("ioshév 'al hakisé"), listo para ejercer la justicia; y yo sé que todo lo (Prov. 10,12) "cubrirá el amor" ("tejaséh Ahaváh"), (Reyes2 17,36) "puesto que Hashém" ("ki Im Et Hashém", o sea a la cualidad de la misericordia divina) nos remitiremos, y (Bereshit-Gen. 32,21) "acaso elevará mi rostro" ("Uláh isá panái").
Sólo con fidelidad, tal "como te mostró en la montaña así harán" ("kaAshér herAh Otjá bahár kén ia'asú" = 1816), en el secreto (Sam.2 4,9) "que liberó a mi alma de toda pena" ("Ashér padáh Et nafshí mikól tsaráh"). Reflexionarán los sabios y verán.


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